El hormigón autonivelante tiene una composición formulada y especialmente dosificada para que el material se extienda sobre la superficie a autonivelar en forma fluida.

La superficie de la losa queda suave y lisa sin necesidad de vibración o revoque (para alisar la superficie).

El hormigón autonivelante es un producto combinado con agua, cemento, arena y aditivos (por lo general, anhidrita y fluidificantes) que le confieren gran fluidez; lo que le permite autonivelarse.

Este tipo de hormigones especiales deben ser aplicados principalmente sobre superficies interiores cubiertas y libres de humedad.

Su autonivelación lo hace ideal para la instalación de alfombras, corcho, parquet, láminas de plástico, etc.

Podemos usar el hormigón autonivelante como base reguladora para pavimentos vinílicos, alfombras o moquetas, madera, parqué, productos cerámicos o de piedra, muelles, suelos industriales, etc.

Es un material adecuado para la nivelación de superficies. Compatible con aislamiento termoacústico y calefacción por suelo radiante.

Apropiado para la restauración de pavimentos dañados o envejecidos.

La aplicación del hormigón autonivelante se realiza mediante una máquina de bombeo diseñada especialmente para este tipo de obras, ya que este hormigón es muy fluido.

Para el posterior pegado de la placa o de la madera es aconsejable raspar la superficie del mortero endurecido para aumentar la adherencia.

Antes de aplicarlo, la base debe estar limpia, libre de polvo o residuos de aceite. Antes de instalar cualquier tipo de acabado, se debe cepillar para eliminar la capa superficial dejada por los aditivos fluidificantes para mejorar la adherencia del acabado.

Control de hormigonado autonivelante. Temperatura de aplicación adecuada entre 5º y 30º.

Este puede ser un producto difícil de manejar. Se necesita mucho conocimiento y experiencia. Variables como el clima (calor, lluvia, humedad, etc.) pueden afectar el resultado final.

Además, teniendo en cuenta cuánto tiempo se mezcla el hormigón autonivelante, a qué velocidad, qué tan bien se mezcla, tiempo de aplicación, cuánto tiempo permanece, cómo se cura, cuánta agua se agrega, cuánta cantidad de agregado o agente adhesivo se debe agregar… Todo esto puede hacer posible su proyecto o dañarlo.

Este tipo de material es apropiado para ser usado en la instalación en suelos industriales, por su alta resistencia a la compresión.

Es tan bueno su acabado final que al hormigón autonivelante en naves y almacenes se puede simplemente aplicar una pintura protectora y utilizarse como acabado final de suelos.

Cuando se aplica sobre fontanerías y todo tipo de canalizaciones se debe verter una capa inicial con el fin de enrasar y luego aplicar la capa final, esto evitará discontinuidades de espesor y agrietamiento.